San
Cristóbal de las Casas,
12
de junio de 2019
Graves
vulneraciones a los derechos humanos de nuestro compañero Adrián
Gómez Jiménez en su ingreso hospitalario y en la atención a su
salud.
El
pasado lunes les informábamos que nuestro compañero Adrián Gómez
Jiménez había tenido que ser de nueva cuenta trasladado al hospital
para recibir atención médica por dolores en el riñón y la
aparición de orina en la sangre.
Igual
que le había pasado anteriormente el 22 de mayo del presente año en
el que tuvo que ser atendido con antibióticos por una fuerte
infección causada por deshidratación.
El
día de ayer en la mañana todavía no teníamos noticias del estado
de nuestro compañero, igualmente recibimos la llamada de Juan de la
Cruz Ruiz, su compañero de organización en lucha y en huelga de
hambre en la que nos expresaba su angustia ya que no había tenido
información de su estado de su salud, aunque había solicitado en
varias ocasiones esta información.
Igualmente
ayer, pero ya en la tarde, pudimos tener información detallada y
alarmante que nos llega a través de la hermana de Juan de la Cruz
Ruiz y de una amiga de Adrián que tuvieron la oportunidad de poder
acceder al hospital donde estaba internado.
El
relato que les vamos a detallar es prácticamente literal, en él se
incluyen todas las vulneraciones a derechos humanos, situaciones que
se podrían decir de maltrato y negligencias que nuestro compañero
ha tenido que soportar y enfrentar en este traslado al hospital:
“Llegamos
al Hospital de las Culturas aproximadamente a las 12:30 de la tarde,
encontramos a Adrián en un pasillo de la zona de urgencias acostado
en una camilla en la que llevaba esposado desde ayer a las 5 de la
tarde y en una situación de total abandono.
Anímicamente
estaba muy decaído y físicamente estaba con síntomas de tener
fiebre y con una vía intravenosa en la que se le estaba
suministrando el medicamento con suero.
Había
dos funcionarios del CERSS Nº5 encargados de su custodia, se les
exigió que de manera inmediata le fueran retiradas las esposas y que
nos argumentaran en base a que peligrosidad estaba esposado. No tenía
la posibilidad ni de moverse, en una mano tenía la vía intravenosa
del suero y en la otra la muñeca esposada a una camilla. Nos dijeron
que eran órdenes de arriba sin especificarnos quién era ese arriba.
También
se les pidió explicaciones de ese hecho al personal del hospital sin
que ellos nos dieran ninguna respuesta al respecto más que silencio.
Llegaron
después para dejar una receta con los medicamentos que se le habían
prescrito y para comunicarnos que ya se estaba tramitando el alta
médica para ser trasladado de nuevo al CERESO donde debía de seguir
su tratamiento por vía oral.
Posteriormente
llegó una enfermera para retirarle la vía intravenosa y decirle que
ya se podía vestir, sin brindarle la menor ayuda ni para bajarse de
la camilla.
Esperamos
a que termina el sangrado de la extracción de la vía y pedimos una
escalera de dos peldaños para que se pudiera bajar de la camilla, ya
que está estaba excesivamente elevada y él se encontraba algo
mareado. Suponemos que es porque desde el ingreso no se le había
suministrado miel, que es el único alimento que está tomando en la
huelga de hambre.
Tampoco
le habían suministrado agua desde el momento del ingreso, y ante la
solicitud de la misma nos hicieron salir a comprar agua embotellada
fuera del hospital; primero argumentando su seguridad y después que
ellos no tenían vasos. Además que ya le estaban dando de alta
medica, así que ya no estaban en la “obligación” de
suministrarle nada. Les preguntamos, a estas personas, si sabían que
esa persona estaba en huelga de hambre y que tenía una necesidad
especial de atención con agua y miel y nos dijeron que ellos no
tenían conocimiento porque nadie les había informado de nada.
Adrián
nos dice que hoy a las 11:00 de la mañana se presentaron con comida
y que le querían obligar a ingerir alimentos, a lo que se negó en
rotundo. Estuvieron bastante rato con el plato de comida junto a él,
hasta que al final le hicieron firmar un documento en el que él
decía que rechazaba tomar alimentos y que ellos se lo habían
suministrado.
Fuimos
a la farmacia del hospital a buscar los medicamentos que le habían
recetado y nos dijeron que al no contar con Seguro Popular la receta
tenía que estar sellada por dirección y que además sólo tenían
uno de los tres medicamentos , así que el resto no los podían
entregar. Que teníamos que ir a comprarlos a cualquier farmacia.
Regresamos
a que los guardias nos facilitaran el proceso del sellado de la
receta con el director y nos dijeron que teníamos que esperar a que
la Trabajadora Social llegara.
Esperamos
como una hora aproximadamente a que llegara la Trabajadora Social y
cuando llegó dijo que se tenía que volver a ingresar a Adrián para
que lo revisaran bien. Ahí le preguntamos que era lo que le hacía
pensar que un médico que le había dado un parte de alta no lo había
revisado bien. Y nos dijo que ella traía la recomendación de que
Adrián fuera internado de nuevo en el hospital. A lo que Adrián se
negó en rotundo argumentando que no quería estar más en la misma
situación en la que había estado desde su ingreso, esposado en una
cama sin poder tomar agua, ni miel. Que no podía aguantar ni un
minuto más y que quería regresar al CERSS donde podía tener acceso
al agua, a la miel a poder dormir, y descansar ya que no había
podido dormir absolutamente nada en toda la noche. Que además él ya
había recibido la visita de la doctora para decirle que ya no era
necesario que continuara en el hospital ya que el resto de su
tratamiento lo podía realizar en el lugar que estuviera.
La
Trabajadora Social, que no nos quiso facilitar su nombre, insistió
hasta la saciedad pero Adrián defendió firme su postura y les dijo
que sólo se quedaría si le obligaban a hacerlo y que sería en
contra de su voluntad. Que no podía soportar estar ni un minuto más
en esas condiciones.
También
nos dijo que ella no podía conseguir los medicamentos que Adrián
necesitaba y que en todo caso era algo que tendía que ver el
contador al día siguiente. Algo imposible porque Adrián necesita
tomar el antibiótico y el resto de medicamentos esta misma noche.
Así que fuimos con la receta a la farmacia a comprar los
medicamentos.
Esperamos
casi otra hora más desde la llegada de esta señora hasta que ella
solicitó que viniera el transporte donde Adrián sería trasladado
al CERSS nº5.
Cuando
llegaron estas personas jalaron las manos de Adrián para esposarlo
casi sin mediar palabra, él tuvo que pedir que le dejaran despedirse
y poder abrazar a las personas sin estar esposado.
Lo
esposaron lo pasearon por la salida del hospital y por la calle hasta
llegar al vehículo con dos guardias pegados a él agarrando su
camisa por la parte trasera del cuello. Lo subieron al vehículo que
lo iba a transportar con aproximadamente 10 agentes y se lo
llevaron.”
Esto
no puede ser otra cosa más que maltrato y crueldad. Negarle el agua,
la miel, pasearle un plato de comida delante de él después de 88
días en huelga de hambre. Esposarlo a una camilla sin ni tan
siquiera la posibilidad de moverse, querer dejarle allá a toda costa
cuando él se negaba a quedarse, no suministrarle sus medicamentos…
Y
esto, cuando supuestamente dicen y repiten hasta la saciedad que
están preocupados por su salud; ¿Qué será con el resto de casos
de la población reclusa que nos les preocupan?
¿A
esto es a lo que el Gobierno se refiere cuando dicen que está
atendiendo sus casos?, ¿Sus demandas?, ¿Así es como atienden sus
denuncias de tortura, causándoles más tortura?
En
este momento Adrián se encuentra ya en el CERSS nº5 de San
Cristóbal de las Casas junto a sus compañeros en lucha. Hemos
podido tener comunicación telefónica con ellos y nos dicen que
Adrián pudo descansar esta noche y que todavía se encuentra muy
débil y agotado por la experiencia. Suponemos, que aunque su salud
empeore se lo va a pensar dos veces antes de pedir un traslado al
hospital para evitar otra “experiencia” de este tipo.
Nosotras,
nosotros no podemos mas que señalar ,repudiar y rechazar todos y
cada uno de estos actos. Tantos los ejercidos desde el Hospital de
las Culturas, como todos a los que ya nos tiene acostumbrados la
institución penitenciaria.
Exigimos
la libertad inmediata de nuestros compañeros!
Ya
basta de tanta crueldad, desprecio y castigo!
Hasta
que todas y todos seamos libres
Grupo
de Trabajo No Estamos Todxs
Comentarios
Publicar un comentario
Es de suma importancia saber de tu palabra ya que con ella se enriquece nuestro corazón.