Parroquia San Pedro y San Pablo, Chicomuselo, Diócesis de San
Cristóbal de las Casas, Chiapas. 11 de junio de 2017.
Boletín Informativo
Día de la Unidad.
A
LOS DISTINTOS NIVELES DE GOBIERNO
A
LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA DE MEXICO Y DEL MUNDO
A
LAS DISTINTAS DENOMINACIONES RELIGIOSAS.
A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD.
“Todos los pueblos de la tierra, todos los hombres y mujeres
de buena voluntad, tenemos que alzar la voz en defensa de estos dos
preciosos dones; la paz y la naturaleza” “Yo les pido en nombre
de Dios, que defiendan a la Madre tierra” (mensaje del Papa
Francisco)
“Que todos sean uno, como tú Padre, estas en mí y yo en ti.
Que ellos también sean uno en nosotros para que el mundo crea que
tú me has enviado”. (Jn. 17,21),
El día de hoy, hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas,
siguiendo la enseñanza que Jesús nos hace caminamos juntos para
celebrar con fe y esperanza la Santísima Trinidad que representa la
unidad entre los cristianos y con el propio Cristo, que con su
ejemplo de respeto, solidaridad, entrega, obediencia, amor y
comunión con el Padre y el Espíritu Santo, logró la salvación
eterna para todas y todos nosotros.
A pesar de esta invitación que Jesús nos hace, vemos una sociedad
divida promovido por intereses políticos y económicos desde los
partidos políticos y organizaciones sociales, sobre todo en esta
coyuntura donde los principales partidos empiezan a promover
candidaturas políticas aprovechándose de la marginación de los
pobres para condicionar su voto, ofreciendo diversos proyectos,
regalos, despensas, láminas, fertilizantes, seguro popular, entre
otros, promoviendo la dependencia en vez de que seamos
autosuficientes para resolver nuestros problemas, olvidándose de las
verdaderas necesidades de las comunidades, solo les interesa llegar
al poder, no el futuro de las nuevas generaciones.
En el municipio, el estado y el país la situación sigue igual o
peor, aumento de bares y cantinas en las comunidades y en la
cabecera municipal ha traído más problemas, prostitución,
desintegración familiar, violencia, pobreza, enfermedades y muerte.
La falta de procuración y administración de justicia por parte del
estado, es resuelto por diversos grupos haciendo justicia por su
propia mano, la imposición de programas, proyectos, leyes, entre
otros, sin el consentimiento de las mayorías, mantiene a la
población indignada porque solo beneficia a las grandes empresas.
La falta de medicamentos y atención médica de calidad en centros
de salud y hospitales ha provocado la muerte de muchas personas.
A pesar de que las dependencias de gobierno han informado que no
hay permisos para explotar minas en Chicomuselo, toda vez que hasta
la fecha no se han reparado los daños y las violaciones al
manifiesto de impacto ambiental por la empresa Blak Fire, así como
también de que mientras no haya consenso de la mayoría de las
comunidades no habrá explotación minera en el municipio, diversas
empresas insisten en saquear los recursos minerales, esta
situación mantiene a las comunidades preocupadas y atentas para
defender su derecho a la tierra y a sus territorios. Por lo tanto
esperamos que el gobierno del estado mantenga su posicionamiento de
no a la explotación minera ya que se ha manifestado estar con el
pueblo.
Ante todo esto, los pueblos más pobres, que somos los más
desfavorecidos y las víctimas
preferidas de las estructuras
dominantes, estamos llamados a defender, la vida, el agua,
los bosques, los recursos
naturales, la biodiversidad, la salud, la tierra y
el
territorio frente a la voracidad depredadora del sistema
capitalista, levantando la vos desde distintas partes de nuestro
estado, país y del mundo denunciado las violaciones a los derechos
de nuestros pueblos, reivindicando el derecho a la consulta
libre previa e informada frente a cualquier proyecto que amenace
a nuestras propias vidas.
Frente a este panorama la Iglesia no puede quedar callada ni
indiferente como espectadora de esta realidad, sino que tenemos el
compromiso de cuidar y defender la vida de nuestros pueblos porque
ahí está el proyecto de Dios.
Como iglesia nos sumamos a las muestras de unidad promoviendo un
cambio real desde nuestras propias familias y comunidades,
promoviendo la búsqueda de acuerdos para solucionar los problemas
sociales siempre que sean por medios pacíficos y respetando los
derechos de los y las demás.
Nos solidarizamos con las luchas de otros pueblos y movimientos
como es, el pueblo zoque en Tecpatán, el Movimiento en Defensa de
la Vida y el Territorio, Chicoasen, y la lucha del Padre Heriberto
Cruz Vera y su equipo pastoral en la parroquia de Tila por su lucha
en defensa de sus territorios
Apoyamos las iniciativas que buscan la transformación del país con
una estructura y un modelo económico y político propio como lo es
la nueva constituyente ciudadana popular y el concejo indígena
promovido por el Congreso Nacional Indígena y el EZLN.
¡
VIVA EL DIA DE LA UNIDAD ¡
¡
VIVA LA PARROQUIA SAN PEDRO Y SAN PABLO ¡
¡
VIVA LA DIOCESIS DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS¡
¡
VIVA LAS COMUNIDADES ORGANIZADAS.¡
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