Queman casa de familia desplazada del ejido Puebla


Yabteclum, Chenalhó, Chiapas a 12 de marzo de 2014

A los Medios de Comunicación
A los Defensores de Derechos Humanos
A todas las Autoridades Competentes
A todas las Personas y Organizaciones solidarias
A todos los Cristianos de buena voluntad de todas las iglesias
A la Opinión Pública

Después de que las autoridades estatales declararon que con la entrega, el 26 de febrero, del predio de la Iglesia Católica ya había paz y tranquilidad en la Colonia Puebla del municipio de Chenalhó y que ya los desplazados podía retornar, dos nuevos incidentes vuelven a ensombrecer las posibilidades de paz y la vida de los católicos desplazados de esa comunidad.

Primer incidente.- Al amanecer el día 7 de marzo uno de los miembros de la comunidad católica de Puebla llegó al salón de catequistas y encontró la puerta quemada, un recipiente con gasolina y señas de que se había intentado introducir el material combustible al interior del recinto. Este hecho ya lo habíamos denunciado el 8 de marzo.

Segundo incidente.- El día de hoy, cerca de las 2 de la mañana, los habitantes del ejido Puebla fueron despertados por las autoridades porque una casa habitación de la colonia se encontraba en llamas. La casa pertenecía a Macario Arias Gómez, uno de los desplazados en Acteal quien además ha sido una de las personas que más amenazas han recibido de parte de los seguidores del Comisariado ejidal Agustín Cruz Gómez. Los daños equivalen a pérdida total de la casa y de todo lo que había dentro de ella; gracias a Dios no hubo personas dañadas ya que toda la familia de Macario está desplazada.

Hemos repetido muchas veces y ya casi durante un año que los problemas de Puebla se deben a la impunidad con la que actúan varias personas, algunas de ellas conectadas con los sucesos que condujeron a la masacre de Acteal y encabezadas visiblemente por el Comisariado ejidal y Pastor presbiteriano Agustín Cruz Gómez. Una y otra vez hemos dicho a las autoridades que la solución a esos problemas es muy fácil, que se aplique la ley y se castigue a los delincuentes, y una y otra vez las autoridades se han negado a escucharnos o dicen que “ahora no, pero la próxima vez que lo hagan sí les vamos a aplicar la ley”. Por eso ya lo hemos dicho y lo hicimos por escrito en una carta que enviamos el 9 de enero del presente año al presidente de México Enrique Peña Nieto, al gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello y al presidente municipal de Chenalhó Jose Arias Vazquez. Ahí hicimos un recuento de todos los delitos que han permanecido impunes y de todas las denuncias que hemos hecho ante las autoridades y terminamos ese recuento diciéndole al presidente de la república y demás autoridades competentes:

“Lo anterior es para que quede constancia de que las autoridades han sido debidamente advertidas de la situación y en caso – Dios no lo quiera- de que sucediera algo grave posteriormente, no vayan a decir como dijo Chuayffet en 1997: “es que era imposible prever algo como lo de Acteal”.
Por todo la anterior reiteramos: HACEMOS RESPONSABLES A LAS AUTORIDADES DE LOS TRES NIVELES, FEDERAL, ESTATAL Y MUNICIPAL, por la quema de la casa de nuestro compañero Macario Arias Gómez PORQUE YA HABÍAN SIDO ADVERTIDAS Y NO HICIERON LO QUE DEBÍAN HACER y HACEMOS RESPONSABLES A LAS AUTORIDADES COMUNITARIAS y EJIDALES por haber estado promoviendo y propiciando estos actos de violencia.

En estos momentos sabemos que dos personas fueron detenidas por las mismas autoridades comunitarias de Puebla y entregadas a las autoridades estatales como presuntos responsables del atentado contra la casa de Macario. Esas dos personas estaban ebrias el día de ayer cuando sucedieron los hechos, nunca habían estado metidas en los problemas de Puebla, acudieron por cuenta propia a la asamblea en la que fueron detenidas, como quien nada debe y nada teme, y sospechamos fuertemente que no es más que una maña más de las autoridades comunitarias para lavarse las manos y hacer que otros paguen por sus propias culpas.

Tenemos que denunciar también que en un momento la gente de Agustín Cruz Gómez trató de culpar por la quema de la casa a los mismo católicos. Estas falsas acusaciones nos indignan pero no nos sorprenden porque ya vimos cómo son capaces de mentir y presentar falsos testimonios como hicieron con el caso del agua supuestamente envenenada y que no lo estaba. Argumentan los acusadores que esos católicos llegaron a Puebla a altas horas de la noche (a las 11) y por eso son sospechosos. Aclaramos que esas personas llegaron entre las 9 y las 10 PM y que estaban fuera cumpliendo una tarea que les encomendó la comunidad católica y habemos muchos testigos de ello.

Por todo lo anterior pedimos a las autoridades estatales que, si no quieren seguir siendo responsables de la violencia en Puebla, que hagan bien su trabajo, que investiguen bien y no se dejen engañar por las mañas de las autoridades comunitarias para que otros paguen por ellos. En realidad no necesitan investigar tanto, desde que empezaron estos problemas en abril del año pasado está claro que son las autoridades ejidales y comunitarias las que vienen instigando los problemas en esta comunidad.

Como podemos constatar que nuestras denuncias públicas han servido de muy poco, nosotros, los desplazados de la Colonia Puebla y el pueblo creyente de la Parroquia de San Pedro Chenalhó estamos analizando la posibilidad de tomar otros tipo de acciones, sin apartarnos de nuestra línea de acción siempre pacífica, para exigir a las autoridades lo único que les hemos pedido en todo este tiempo:

¡JUSTICIA!


Pbro. Manuel Pérez Gómez
Párroco de San Pedro Chenalhó
Por el Consejo Parroquial:

Pedro Jiménez Arias
Presidente

Antonio Pérez Paciencia

Juan López Gómez
Coord. de Zona

Por el Pueblo Creyente:

Juan Pérez Santis
Mariano Pérez Ruiz


Por los desplazados de la Colonia Puebla:

Nicolás Cruz Pérez

Ignacio Cruz Arias
Catequista





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