En
el Ejido Las Flores se congregaron más de 700 personas para
compartir diferentes experiencias de resistencia que florecen en
contra de los programas y proyectos que el Estado mexicano pretende
imponer. Denunciaron que el Gobierno está dividiendo a las
comunidades, en beneficio de los intereses de los grandes
inversionistas, mientras que los pueblos sólo reciben pobreza,
división, contaminación, despojo y muerte.
Ante
esta realidad, los pueblos organizados permanecen en resistencia,
cuidando y defendiendo sus tierras y territorios de todo programa y
proyectos que atentan contra la vida y denunciando todo acto que
violenten sus derechos humanos.
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