Encuentro de mujeres en defensa de la vida, la tierra y el territorio


 


San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 23 de febrero 2020

En el marco del Foro: “Hablemos sobre los programas de gobierno, megaproyectos y los efectos que tienen en la vida de las mujeres campesinas indígenas y en sus comunidades”


A LAS COMUNIDADES, COLECTIVOS, MOVIMIENTOS Y ORGANIZACIONES DE MUJERES QUE LUCHAN Y RESISTEN 
A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO

NOS PRONUNCIAMOS

Desde estas tierras Chiapanecas, saludamos a todas las mujeres y pueblos que luchan en nuestros país y  otras partes del mundo que resisten y trabajan en la construcción de un mundo diferente al actual, donde prevalezcan la paz y la justicia,  donde mujeres y hombres vivamos dignamente, en  armonía con nuestra madre naturaleza.

También saludamos a los compañeros y compañeras que impulsaron las Jornadas en Defensa del Territorio y la Madre Tierra: “Samir Somos Todas y Todos”, les decimos que nos sumamos a su llamado con nuestro accionar como Movimiento en Defensa de la Tierra, el Territorio y por la Participación y el Reconocimiento de las Mujeres en la Toma de Decisiones.  Les compartimos que mujeres y hombres indígenas y campesinos, organizaciones, sociales, movimientos, colectivos y personas en lo individual de las regiones Altos, Llanos, Selva y Norte de Chiapas que participamos en el foro “Por la defensa de la tierra y el territorio” los días s 20 y 21 de febrero, analizamos la situación que vivimos en nuestros territorios frente a la implementación de los megaproyectos emprendida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en complicidad con las grandes empresas trasnacionales.

Logramos hacer desde nuestro propio análisis, un mapeo de la presencia militar en los territorios, de los programas sociales presentes, de la llegada de funcionarios en busqueda de información sobre nuestras familias: número de hijos, cantidad de tierras, número de jóvenes en nuestros hogares, entre otros; lo que nos pone en una situación de incertidumbre porque desconocemos el fin de esos datos, y nos pone en una situación de vulnerabilidad en cuanto a la toma de decisiones violando así el derecho a estar informadas.

Expresamos nuestro rechazo total a los megaproyectos de destrucción de muerte como la súper carretera San Cristóbal-Palenque, la privatización del agua, la minería, así como la hidroeléctrica, el Tren Maya, los programas agrarios como el Sembrado Vida que aunados a otros programas sociales y a la militarización de Chiapas, tienen como objetivo  romper el tejido social, dividir a las comunidades, familias y  debilitar los movimientos sociales que luchan y resisten  en defensa de la vida, la tierra y el territorio.

Como mujeres, atestiguamos que los programas y proyectos asistencialistas están llegando a nuestras comunidades, específicamente los proyectos agroindustriales dirigidos en su mayoría a los hombres, excluyéndonos por el simple hecho de ser mujeres. Un claro ejemplo es el Programa Sembrado Vida que, junto a otros programas dirigidos al campo,  otorgan apoyos económicos sólo a los hombres  y no resuelven las necesidades familiares; todo lo contrario, fortalecen el machismo, el consumo de alcohol y drogas generando un sensible aumento de la violencia hacia las mujeres y el abandono de las parcelas familiares. Al priorizar los programas del campo que someten, controlan, manipulan y deciden por la vida de las personas, el gobierno manipula la situación de pobreza que viven cientos de familias indígenas y campesinas, convirtiéndolos en esclavos y mozos del gobierno capitalista. De esta manera vemos como el neoliberalismo va trastocando las estructuras comunitarias, rompiendo los procesos de autodeterminación y autonomía de los pueblos originarios.

Ante la situación que vemos en esta “cuarta transformación”, denunciamos que las mujeres una vez más no somos tomadas en cuenta, no se reconocen ni respetan nuestros derechos humanos, mucho menos el aporte que hacemos al país como reproductoras de la sociedad y trabajadoras del campo, por lo tanto no hay proyectos para nosotras.

Las mujeres, comunidades, organizaciones, barrios, colonias, movimientos y personas que asistimos al foro acordamos fortalecer nuestras luchas en defensa de la vida, la tierra y el territorio. Le decimos al gobierno que no tenemos miedo a sus militares, que declaramos nuestros territorios libres de megaproyectos y de militares. Pese a la criminalización de nuestras compañeras y compañeros defensores sociales, no vamos abandonar nuestra lucha, todo lo contrario, vamos a unir nuestra voz, nuestra resistencia y rebeldía, nuestra rabia y nuestros corazones en nuestra lucha que es por la vida.

Sabemos que lo que pasa en nuestro país también pasa en otros países como Chile, Brasil y en otras partes del mundo donde nuestras hermanas y hermanos indígenas y compañerqs defensor@s estan siendo reprimidos, encarcelados, asesinados y desaparecidos todo por defender sus derechos humanos y sus territorios ancestrales. Desde estas tierras chiapanecas y desde nuestro corazón les mandamos mucha fuerza y les saludamos. Les decimos que no estan solos,  que sus luchas son nuestras luchas, ánimo compañeras nuestra solidaridad con ustedes y con tod@s aquell@s que luchan por la vida.

¡Vivan las mujeres que luchan!
¡Vivan los pueblos que luchan y resisten!


  

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