Carta de los obispos de San Cristóbal en apoyo a la lucha pacífica del Pueblo Creyente de Simojovel


Pbro. Marcelo Pérez Pérez y Consejo Parroquial
Parroquia de San Antonio de Padua
Simojovel, Chiapas


Apreciados hermanos y hermanas:

          Los obispos de esta diócesis y los integrantes del Colegio de Consultores, en nombre de los Agentes de Animación y Coordinación Pastoral, les saludamos con afecto fraternal y les expresamos lo siguiente:

Apreciamos mucho su compromiso por la vida digna del pueblo de Simojovel y valoramos su compromiso y su lucha pacífica contra el alcoholismo, la inseguridad, la violencia, el narcotráfico, la corrupción, los secuestros, el tráfico de armas, el deterioro de los servicios públicos y tantas otras cadenas que oprimen sobre todo a los más pobres y desprotegidos.

Reconocemos que su lucha no es por oportunismo de una política partidista, ni por intereses personales de ustedes, sino sólo por fidelidad a Jesucristo, quien desea que su pueblo viva con dignidad, sin abusos de quienes tienen más poder económico o político.

Nos preocupan las amenazas de muerte que se han rumorado contra algunos de ustedes, en particular contra su párroco, el Padre Marcelo Pérez Pérez. Esas amenazas son señales de la debilidad moral de quienes las profieren y de que sienten el peligro de perder sus tradicionales e injustos privilegios personales y de grupo, que no son los intereses reales del pueblo. Si esas amenazas se llegaran a cumplir, cosa que nadie deseamos y reprobamos rotundamente, todos sabríamos de quiénes proceden.

En nombre de la diócesis, les manifestamos nuestro pleno apoyo a sus justas exigencias, pues las consideramos justas, oportunas y pertinentes. Esas mismas exigencias tienen validez para otros municipios de nuestro Estado y, por ello, todos los Agentes de Animación y Coordinación Pastoral hemos de unirnos en la procuración de mejores condiciones de vida para nuestro pueblo.

Pedimos a las autoridades municipales y estatales que escuchen la voz sufrida y pacífica no sólo de Simojovel, sino de nuestro Estado, y analicen con madurez democrática cuanto se les presenta, para que den testimonio creíble de ser servidores fieles del pueblo que los ha elegido.

Cuenten con nuestro apoyo y nuestro aprecio, que expresamos también en nuestras oraciones diarias por ustedes, para que se vean libres de amenazas y sean atendidas oportuna y eficazmente sus justas peticiones. Y que Jesucristo el Señor les fortalezca con su Espíritu, para discernir sus caminos en este servicio pastoral a su pueblo, y mantenerse en su paz y su amor misericordioso.

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