Cese la criminalización a defensores de la Madre Tierra


San Cristóbal de las Casas, Chiapas
27 de diciembre de 2018

Señor López Obrador, presidente del poder ejecutivo de México
Señores y señoras legisladores
Servidores del Poder Judicial
Señor Gobernador de Chiapas
Rutilio Escandón Autoridades de justicia del Estado de Chiapas
Autoridades del municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
Compañeros y compañeras kanan lum k’inal, cuidadores de la Madre Tierra.

El 5 de junio de 2016, debido a la construcción del fraccionamiento La Moraleja   20 familias sufrimos una inundación y eso nos ayudó a despertar para defender nuestros derechos como colonia.

Nos organizamos, nos asesoramos, tejimos alianzas, hicimos amistades, formamos familia. Aceptamos ayuda, la solicitamos al Colegio de la Frontera Sur, a nuestros amigos del CESMECA y de la Universidad de Chapingo. Tomamos ideas y aprendimos de muchas experiencias.

Al principio aceptamos un dren pluvial, eso era lo normal. Pronto supimos que no era la mejor idea, descubrimos que había otras opciones y las propusimos en las mesas de trabajo que tuvimos con las autoridades del ayuntamiento anterior, con los ingenieros y abogados de la Moraleja, con autoridades de Protección Civil, municipal y estatal, con la delegación del gobierno  estatal.  No  aceptaron  nuestras propuestas de hacer una zanja de infiltración que permitiera detener el agua, alimentar los mantos freáticos y evitar inundaciones. Dijeron que no  estaban probadas. Dijeron hasta el cansancio que la única opción era el dren pluvial con valor de 1 millón 700 mil pesos.

Hace tres meses la Licenciada Ana María, delegada del gobierno del Manuel Velasco citó a la mesa directiva de la colonia. Estuvieron en la reunión un representante de la fiscalía altos, el subsecretario de gobierno Oscar Domínguez y dos abogados del señor Juan Óscar Liévano Narváez. Nos pidieron que como   mesa directiva aceptáramos la construcción del dren pluvial en la calle Palenque  de nuestra colonia. Respondimos que esa decisión correspondía a la asamblea     de la Colonia Maya. Al final de la reunión, el señor Oscar Domínguez, entonces subsecretario de Gobierno, nos dijo que si no llegábamos a un acuerdo vendrían acciones más grandes y más fuertes que iban a contravenir algunos liderazgos.

Ahora entendemos su mensaje, la carpeta de investigación que inició el señor Liévano, fue enviada por órdenes de alguna autoridad superior a la fiscalía de asuntos relevantes y desde ahí un juez, liberó órdenes de aprehensión. No fuimos escuchados, no nos preguntaron, ni siquiera nos mandaron un citatorio.
Tenemos miedo. Miedo a que una vez más la justicia sea comprada. En los últimos días hemos constatado una vez más que la justicia se puede comprar en nuestro país. Sabemos que algunos miembros de la mesa directiva tenemos órdenes de aprehensión sin haber cometido ningún delito. Se nos acusa de  secuestro,  cuando nosotros siempre hemos actuado de manera pacífica, consultando y acatando en todo momento los acuerdos de la asamblea de la colonia.

El tamaño de nuestro miedo es proporcional a nuestra indignación y a las ganas de seguir construyendo. Nos vamos a cuidar más, vamos a aprender más de leyes, de medio ambiente, de las luchas de otros pueblos. Vamos a fortalecer las alianzas que ya tenemos, vamos a seguir encontrándonos como pueblo. Vamos a gobernar con las autoridades que lo quieran hacer.

A quienes reciban este mensaje les pedimos lo siguiente

1. Impulsar y continuar proyectos de cuidado y protección del medio ambiente.

2. Aceptar y promover iniciativas de ley que de verdad protejan a nuestra Madre Tierra; leyes que aseguren que los manantiales, humedales, ríos y ecosistemas sean tratados como sagrados.

3. Respetar  las  leyes  e  impartir  justicia  de  manera  que  los  derechos  de  la Madre Tierra, de la que somos parte, ocupen un lugar importante.

4. Promover y apoyar acciones para que conservemos los humedales de montaña, la Reserva Ecológica Quemvo Cuxtitali y la Gertrudi Dubi  (Decreto 516), las área de conservación ecológica, las áreas naturales protegidas de nuestra ciudad y se respete la integridad de quienes las han defendido por años, arriesgando incluso su vida.

5. Que se erradique (o cese) el hostigamiento y criminalización de los defensores de los derechos humanos ambientales y por la tierra y el territorio puesto que son un pilar de la democracia que con su labor promueven y fortalecen la participación  ciudadana.  Lo  anterior  con  apego a nuestra Constitución que ha colocado la protección de  los  derechos humanos en la cúspide de la jerarquía legislativa, así como de acuerdo a las observaciones y condenas que en repetidas ocasiones ha hecho   la   Corte   Interamericana   de   Derechos   Humanos   y   el   Alto Comisionado de las Naciones Unidas al Estado Mexicano, develando las agresiones a defensores ambientales como un comportamiento estatal sistemático, de manera que las agresiones a nosotros, no son un hecho aislado sino un comportamiento estructural por parte de agentes  del  Estado y que de conformidad con  las  responsabilidades  internacionales que ha adquirido el Estado Mexicano deben ser prevenidas, sancionadas y erradicadas en aras de proteger nuestro derecho humano a la vida, a la
salud, a la participación ciudadana, a la libertad de reunión y a un medio ambiente sano y seguro.

Quienes protegemos al medio ambiente no somos delincuentes, queremos que nuestra Madre Tierra, que a todos y todas nos da vida, sea también disfrutada y respetada por las generaciones futuras.

Los miembros de la Mesa Directiva de la Colonia Maya, Agradecemos a:
Las/los compañeros de las colonias de la zona norte y la zona sur
Red Ciudadana por el Cuidado de la Vida y la Madre Tierra del Valle de Jovel
Al Concejo Ciudadano Promotor de un buen Gobierno
Al Consejo Ciudadano de Seguridad de la ciudad
A los barrios y colonias de COCOSUR
A las Comunidades Eclesiales de Base
A  Fray  Gonzalo  Ituarte,  Vicario  de  Justicia  y  Paz  de  la  Diócesis  de  San Cristóbal de Las Casas
Al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas
A amigos y amigas de distintas partes del país y del mundo que están al pendiente de nuestro caso, aquí en la ciudad y en las redes sociales
A nuestros amigos y amigas de Zaragoza y Barcelona, España
Al Ayuntamiento de Zaragoza, España

Reconocemos lo que hasta el momento han hecho las autoridades de los tres niveles de gobierno para detener las órdenes de aprehensión en nuestra contra y la voluntad política para esclarecer los hechos.




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