Villahermosa,
Tabasco.
17
de septiembre de 2018
Mi
nombre es Lidia Jiménez Antonio, originaria del ejido Lacanjá,
municipio de Ocosingo, Chiapas, tengo 29 años, mi padre y madre son
tzeltales, soy comerciante, madre de dos hijas, esposa de Carlos
Humberto Mendoza de Los Santos quien fue asesinado el día 16 de mayo
del presente año por militares, en la salida de la ranchería Celia
Gonzáles de Rovirosa, en Macuspana, Tabasco.
A
cuatro meses, de la ejecución de mi esposo, quiero hacer una
denuncia pública para que no quede impune su asesinato.
Mi
esposo salió de mi casa a las 18:30 de la tarde, a Villahermosa,
Tabasco a comprar una pieza para el carro, en el camino pasó al
ejido Celia a sacar un presupuesto para el mantenimiento de unas
puertas porque él era carpintero. Desde las 8 de la noche, le
comencé a marcar por teléfono y mandaba a buzón. Insistí mucho y
no me regresaba la llamada. Hasta que a las 11 de la noche me
avisaron que habían visto su carro a la orilla de la carretera
rodeado de militares. Entonces, mis familiares me acompañaron hasta
el lugar de los hechos. Cuando llegué al lugar vi el carro de mi
esposo estrellado en el cerro, con los cristales despedazados y
estaba una persona a quien le pregunté por el chofer y me contestó
que estaba muerto. Preguntamos a los militares qué había pasado y
ellos dijeron que no podían decirnos nada. Uno de ellos me apuntó
con el arma muy amenazante. Nos fuimos al SEMEFO de Macuspana a
reconocer el cuerpo de Humberto, cuando llegué la Fiscalía estaba
rodeada de militares. Yo entré y encontré el cuerpo de mi esposo en
posición de manejo muy rígido. Al salir del lugar, los militares
seguían ahí y yo les reclamé: que me habían dejado sin mi esposo
y que habían dejado a dos niñas esperando a su papá. Y que yo
sabía que la justicia de Dios es divina y que así como ellos nos
dejaron sin él, los familiares de ellos así se quedarían algún
día esperándolos. Entonces, a uno de ellos se le escurrieron las
lágrimas.
Mi
esposo Carlos Humberto era una persona humilde, tranquila y
trabajadora, toda la comunidad lo conocía y lo respetaba, ahora ya
no está porque le quitaron la vida militares sin motivo alguno,
decirles que él no estaba solo, tenía una familia, qué él y yo
formábamos, la familia que el día de hoy exige justicia, porque
necesita que el crimen que cometieron militares no quede en la
impunidad, exigiendo que reparen el daño que le hicieron a mi
familia al decirle que ellos habían asesinado a un sicario, al
arrebatarnos la tranquilidad, la felicidad y dejando un gran dolor en
mi familia, porque a mí me dejaron sin mi esposo y a mis hijas sin
su padre, es difícil continuar pero las ganas de hacer justicia me
ayudan al pensar que yo no estoy sola, porque en primer lugar, Dios
no me desampara y al saber que cuento con el apoyo de la organización
de los Pueblos Autónomos en Defensa de los Usos y Costumbres.
Les
solicito a los medios de comunicación que desmientan que mi esposo
era un sicario, de igual manera les exijo a la PGR que cumplan con su
deber, que hagan justicia, que castiguen a los militares que
ejecutaron a mi esposo, a la SEDENA les exijo que nos reparen el daño
causado a mi familia.
Por
todo lo anterior exijo a nombre de mi familia y de todas aquellas que
han sufrido este tipo de violaciones a sus derechos humanos, para que
se haga justicia y no queden impune estos actos tan lamentables.
---
Villahermosa, Tabasco, a 17 de septiembre, de 2018.
A los Pueblos Originarios de Chiapas, México y el Mundo.
A las organizaciones Sociales e Independientes
A los Derechos Humanos Nacionales y Internacionales
A los medios de comunicación
La organización Pueblos Autónomos en Defensa de los Usos y
Costumbres (PADUC) está integrada por pueblos Choles, Tseltales,
Mestizos, de los municipios de Palenque, Ocosingo, Salto de Agua. Nos
organizamos por el permanente hostigamiento por parte de los
militares y otras corporaciones policíacas en contra de todos
nuestros hermanos.
No nos permitían el libre tránsito de nuestros productos agrícolas
de las comunidades a la cabecera municipal de Palenque. Nos
extorsionaban al no tener guías de tránsito que se pagan en
Hacienda, aunque tengamos una constancia de origen firmada y sellada
por nuestras autoridades comunitarias de acuerdo a nuestros Usos y
Costumbres.
Como parte de las acciones del Ejército mexicano en contra de
nuestra organización, el 19 de septiembre de 2017, detienen a dos
camionetas que transitaban ganado del ejido Ricardo Flores Magón al
poblado Lázaro Cárdenas ambas municipio de Palenque; el día 19 de
febrero de 2018, nos detienen dos aulas de ganado en el crucero
Tulipán, municipio de Balancán, Tabasco. Al igual que la acción
anterior, el ganados después de muchos días de luchar y de
presionar a las autoridades competentes nos fue devuelto.
El día 16 de mayo, entre nueve y diez de la noche, a la salida de
la ranchería Celia González de Rovirosa a la carretera federal
Escárcega-Villaherosa, un retén militar disparó contra el vehículo
en el que viajaba nuestro compañero Carlos Humberto Mendoza de los
Santos, asesinándolo cobardemente cuando nuestro compañero estaba
de frente a los militares.
Como Organización Paduc, rechazamos rotundamente que nuestro
compañero llevara un arma de fuego, mucho menos que fuera un sicario
como lo dieran a conocer medios locales de comunicación.
Damos a conocer que los hechos antes mencionados han sidos
perpetrados por elementos de la 38va. Zona militar, ubicada en
Tenosique, Tabasco.
Ante las acciones realizadas por los elementos militares, respaldamos
incondicionalmente a la familia de nuestro compañero hasta dar con
la verdad y los responsables sean castigados conforme a la ley.
Exigimos:
1) Justicia para nuestro compañero Carlos Humberto Mendoza de los
Santos.
2) Respeto a nuestra Autonomía como Pueblos Autónomos en Defensa
de los Usos y Costumbres
Pueblos Autónomos en defensa de los Usos y Costumbres
(PADUC)
Ejército mexicano responsable de ejecución extrajudicial en Macuspana, Tabasco
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